“ Contaminación electromagnética en edificios.
MZP-1 NEUTRALIZADOR DE CONTAMINACIÓN
ELECTROMAGNÉTICA
EN ARQUITECTURA
AUTORES:
José Luis
Bardasano Rubio.
Catedrático de Especialidades Medicas de la Universidad de Medicina UAH
& Marta Sequeiros Brasa.
RESUMEN:
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha clasificado
los campos de radiofrecuencia electromagnética como posible agente cancerígeno para los humanos
(Grupo 2B según informe OMS 2011)
Se ha pasado en 20 años de un ambiente electromagnético
natural a otro electromagneticamente
contaminado; teléfonos móviles, inalámbricos, wifi, ordenadores, radar,
telecomunicaciones y un largo etcétera nos han invadido. La base del
funcionamiento de estos dispositivos se basa en la transmisión de información
mediante ondas.
La naturaleza material de los edificios, puede influir considerablemente
en los efectos de la contaminación electromagnética, ya que hay materiales que reflejan y amplifican su
efecto y otros que lo amortiguan. Esto es especialmente peligroso en
personas expuestas a diario a la mismas alteraciones, y pueden afectarle a
nivel neurológico, hormonal, etc
Además de agente
cancerígeno afecta a problemas que causan un gran absentismo laboral; ansiedad, dolor de cabeza, dolores musculares,
inmunidad debilitada, depresión , etc, y otras posibles en debate científico como
el Alzheimer, leucemia infantil, fibromiálgia, síndrome de fatiga crónica,
hipersensibilidad electromagnética …
El objetivo sería proteger la salud, sin dejar de
disfrutar de las nuevas tecnologías que han revolucionado el siglo XXI.
ANTECEDENTES:
¿Qué
es un campo electromagnético?
Allí donde haya cargas eléctricas en movimiento habrá
magnetismo. De hecho el electrón en si se comporta como un pequeño imán. La
fuerza electromagnética gobierna la biofísica y la bioquímica de la vida
cotidiana. Desde nuestro sistema nervioso y endocrino, al ritmo de nuestro
corazón.
¿Porqué nos puede afectar
negativamente?
Los efectos nocivos de radiaciones de frecuencias muy
bajas sobre procesos tan importantes como la división celular o la
comunicación intercelular se deben a que ciertas ondas coinciden con el mismo espectro
de ondas cerebrales.
Entre las alteraciones producidas tiene gran importancia
la supresión nocturna de melatonina,
y por tanto nuestra capacidad para defendernos del cáncer.
¿Cual es el contexto?
La historia de las nuevas tecnologías apenas
tiene 30 años, y su uso a gran escala unos 15. Se ha ido incrementando su uso sin
preguntarse sobre su incidencia en salud pública. Hoy en día sabemos
que tiene efectos especialmente nocivos tras
un uso diario durante unos 10 años.
En el año 2011 el mercado de telefonía móvil alcanzó 1,3 billones de dólares,
2% del PIB mundial. Una prueba de la controversia que vive la comunidad científica es la existencia de
normativas con niveles de protección muy
dispares en cada país.
¿Puede
afectar la arquitectura en la salud?
Los seres vivos están expuestos a niveles variables de
campos electromagnéticos de radiofrecuencias diferentes, según la distancia de
las antenas emisoras, la naturaleza del campo emitido y la presencia de
reemisores pasivos capaces de reflejar ondas (estructuras metálicas) o de
amortiguarlas .
Así pues, la
naturaleza de los materiales constructivos van a reflejar o absorber las ondas,
minimizando o amplificando sus efectos nocivos.
La elección y gestión de las instalaciones de un edificio,
desde la instalación eléctrica al sistema de climatización pueden influir
positiva o negativamente.
Las estructuras de
hormigón armado pueden actuar como una jaula de Faraday que no deje disipar la contaminación
electromagnética generada en el interior del edificio por tantos emisores
existentes (teléfonos móviles, inalámbricos, wifi …)
De esta forma nace una nueva realidad que tiende puentes
entre disciplinas como medicina y
arquitectura, para trabajar juntas en la salud del ser humano.
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